¿Qué es un amuleto y por qué seguimos confiando en él?
A veces, sin que nadie lo sepa, llevamos algo escondido en el bolsillo. Puede ser una piedra, una medalla, un trozo de tela viejo. Lo tocamos cuando algo nos inquieta, como si ahí dentro hubiese una fuerza que calma. No lo compramos por moda. No lo llevamos por azar. Lo elegimos —o nos elige— porque ese amuleto, por alguna razón, nos hace sentir a salvo.
Pero, ¿qué es un amuleto exactamente? Es más que un objeto. Es una especie de refugio íntimo. Algo que creemos que puede protegernos, ayudarnos, o al menos, recordarnos que no todo está perdido. Y sí, muchas veces funciona. Tal vez no por magia, sino porque creemos en él.
Los amuletos no son cosa de ahora. Al contrario, llevan con nosotros desde que el ser humano empezó a mirar al cielo buscando respuestas. En cuevas prehistóricas se han encontrado colgantes de hueso, piedras con símbolos grabados, dientes de animales. No eran adornos. Eran defensa, creencia, fuerza. Ya entonces, hace miles de años, alguien pensó: “Si lo llevo conmigo, nada malo me pasará”.
Con el tiempo, cada cultura los transformó a su manera. Los egipcios enterraban a sus muertos con decenas de amuletos. Los romanos colgaban pequeños símbolos a los niños para alejar la mala suerte. En la Edad Media, algunos llevaban trozos de reliquias o cruces ocultas bajo la ropa. En América, en África, en Asia… no hay pueblo que no tenga su versión. Eso dice mucho.
Y, a pesar de todo el avance, de toda la tecnología, ahí siguen. En pulseras, collares, bolsillos o llaveros. O simplemente guardados entre páginas de un libro. Porque un amuleto no necesita explicación. Basta con que lo mires y sientas que ahí hay algo tuyo. Algo que te acompaña, aunque el mundo se desmorone.
Hay quien cree que protege. Hay quien piensa que atrae suerte. Otros dicen que guarda recuerdos. Y quizás todos tengan razón. Al final, un amuleto es tan poderoso como la historia que le das.
¿Y sabes qué? No hace falta que funcione en términos científicos. Basta con que, al tocarlo, notes que respiras un poco mejor.
No responses yet